Salto de alegria cuando le dijeron que tenia alas. Nunca habria imaginado que algo tan maravilloso podria sucederle. 

En una manana estando en el colegio le narro a sus amigas la fabulosa historia que habia aprendido y sus amigas se entusiasmaron tanto como ella. Pasaron los anos y la pequena nina fue creciendo con la certeza de que en realidad tenia alas.  Unos dias las imaginaba grandes y fuertes y en otras ocasiones pequenas y fragiles.  Se preguntaba en realidad como serian pues entre sus suenos permanecia el deseo de verlas algun dia.

En una tarde de primavera la nina entonces se antojo de volar. Pidio permiso al cielo para sus alas encontrar. Su pedido le fue concedido y corrio entonces hasta su habitacion y cerrando los ojos fuertemente deseo ver sus alas reflejadas en el espejo.  Las horas pasaban y la nina no veia sus alas pues el deseo era mas fuerte que el cansancio y la falta de aliento, mas cada vez que lo intentaba la decepcion se reflejaba en su rostro de estrellas. 

Era de noche y su capricho la habia dejado exhausta, sin fuerzas, sin animos .  Ya el  espejo habia perdido su forma, no brillaba y ni aun ella se refejaba…La pequena se habia quedado con las manos vacias y sus pestanas quemadas de tanto buscar.  Fue entonces cuando el sueno se apodero de ella y  cansada de intentarlo y no lograrlo se quedo dormida en medio de un quieto silencio .  Con mejillas marcadas por la sal de sus lagrimas y sus labios de rosa marchitos por la espera... yacia una nina en medio de espuma marina y alas de mar.

Autora: Alexandra Montti

1 comments:

Paula P. dijo...

que lindo Nitza. Me gusto mucho.